En los últimos años, la movilidad eléctrica ha experimentado un crecimiento exponencial en Europa.
Cada vez son más las personas que optan por comprar un coche eléctrico, atraídos por su menor impacto medioambiental y sus ventajas económicas a largo plazo.
Sin embargo, uno de los principales obstáculos para la adopción de los vehículos eléctricos es el coste de la recarga.
En este post, analizaremos los factores que influyen en el precio de la recarga de vehículos eléctricos en Europa y presentaremos las últimas tendencias en este campo.
Factores que influyen en el precio de la recarga
El precio de la recarga de vehículos eléctricos en Europa depende de una serie de factores, entre los que podemos encontrar:
El coste de la energía.
El precio de la energía eléctrica es el principal factor que influye en el precio de la recarga de vehículos eléctricos. Es lo que tiene que nos toquen el bolsillo.
Por lo general, los países con un coste de la energía más elevado también tienen un coste de la recarga más elevado.
Sin embargo, todo dependerá de dónde proceda la energía. De la fuente de energía utilizada. Por ejemplo, la electricidad generada a partir de energías renovables suele ser más barata que la electricidad generada a partir de combustibles fósiles.
La potencia del cargador.
La potencia del este determinará la velocidad a la que se carga el vehículo eléctrico. Y como es de cajón, los más potentes son evidentemente mucho más caros que los cargadores que son de menor potencia.
Por lo que por esa regla, los cargadores de mayor potencia también permiten cargar el vehículo eléctrico más rápido, lo que puede suponer un ahorro de tiempo y dinero a largo plazo.
Aunque por otro lado, nunca serán tan rápidos como pueden ser las estaciones de intercambio de batería, en la que, en escasos segundos se puede tener cargada la moto o patinete.
El tipo de tarifa.
Como bien sabrás, dependiendo del momento del día, el día de la semana o el consumo, las tarifas eléctricas pueden variar.
A menos que te sobre el dinero, por lo habitual, la carga de los vehículos eléctricos se suele hacer durante las horas de menor consumo, cuando la electricidad es más barata.
Es importante tener en cuenta que las tarifas eléctricas pueden variar en función de la compañía eléctrica y del contrato que se tenga.
Porque al igual que no es lo mismo un lunes que un martes, tampoco es lo mismo Iberdrola que Endesa.
La ubicación del cargador
El precio de la recarga también puede variar en función de dónde se encuentre el cargador.
Los cargadores ubicados en lugares públicos, como aparcamientos o estaciones de servicio, suelen ser más caros que los cargadores ubicados en lugares privados, como en casa o en la oficina.
Pero por el contrario, estos últimos suponen un alto desembolso a la hora de la instalación, lo que hace que muchos se piensen si de verdad merece la pena.
Spoiler. Sí que lo merece.
Los subsidios y subvenciones.
Algunos gobiernos ofrecen subsidios y subvenciones para la compra e instalación de cargadores de vehículos eléctricos. Como es el caso del Plan Moves III
Estos incentivos pueden ayudar a reducir el coste de la recarga.
Sí, existen otros muchos aspectos adicionales que pueden influir en el precio de la recarga de vehículos eléctricos:
- Las políticas energéticas de los gobiernos pueden tener un impacto significativo en el coste de la energía eléctrica, lo que también afectará al coste de la recarga de vehículos eléctricos.
- Los conflictos bélicos como el de Ucrania.
- La disponibilidad de infraestructura de recarga también puede influir en el precio de la recarga. Por esa razón, cuando hay una gran demanda de puntos de recarga, los precios suelen ser más altos.
- La adopción de nuevas tecnologías de recarga, como la carga rápida y la carga inalámbrica, puede ayudar a reducir el coste de la recarga. Al igual que las estaciones de intercambio de baterías, como las que producimos en Smobery.
- El comportamiento de los usuarios también puede influir en el coste de la recarga. Por ejemplo, los usuarios que cargan su vehículo eléctrico durante las horas de mayor consumo o no dispongan de un cargador privado, pagarán un precio más alto.
Como has podido ver, el coste de la recarga de vehículos eléctricos no es tangible. Estamos hablando de un factor dinámico que puede variar en función de una serie de factores.
Coste de la recarga en Europa
En general, el coste de la recarga de vehículos eléctricos en Europa es más elevado que en otros países del mundo. Esto se debe simple y llanamente a que el coste de la energía eléctrica en Europa es relativamente alto.
Si buscamos el país más caro para recargar un vehículo eléctrico tenemos que dirigirnos a Dinamarca, donde hablamos de un coste medio de 36,71 euros.
Por otra parte, los países más baratos para recargar un vehículo eléctrico, pertenecen al sureste y centro europeo. Son Kosovo, Georgia, Serbia, Bosnia Herzegovina y Albania, con un coste medio de entre 3,92 y 6,01 euros.
Coste de la recarga en España
España se sitúa en el extremo superior de la escala, con un coste medio de 20,64 euros y 6,01 por cada 100 km lo que nos indica que el coste de la recarga de vehículos eléctricos también es relativamente elevado.
¿Por qué es así de caro? ¿Por qué pagamos más que otros países?
Fácil. El coste de la recarga en España está influenciado por el coste de la energía eléctrica, que es por lo habitual, normalmente elevado.
Además, el mercado de la recarga de vehículos eléctricos en el país está prácticamente en pañales, todavía en desarrollo, por lo que la competencia es menor y los precios son más altos.
Tendencias en el coste de la recarga
La gente y sobre todo los gobiernos se han dado cuenta de la necesidad de apostar por energías limpias y renovables y se espera que el coste de la recarga de vehículos eléctricos en Europa siga disminuyendo en los próximos años.
Esto se debe a una serie de factores, como por ejemplo:
- La caída del coste de la energía eléctrica, lo que contribuirá a reducir el coste de la recarga de vehículos eléctricos.
- El desarrollo del mercado de la recarga de vehículos eléctricos conducirá a una mayor competencia y a una reducción de los precios.
Los coches eléctricos son imparables
Es un hecho. Ya se avisó.
La Unión Europea prohibirá la venta de coches nuevos de gasolina y diésel a partir de 2035, una medida que acelerará la transición hacia un transporte sin emisiones.
A pesar de las reticencias iniciales, los coches eléctricos ya son una realidad en Europa. Las ventas de vehículos eléctricos e híbridos siguen creciendo, y se espera que sigan haciéndolo en los próximos años.
La prohibición de los coches de gasolina y diésel es una señal clara de que los coches eléctricos son el futuro de la movilidad.
Sin embargo, la transición no será fácil. Los coches eléctricos son más caros que los coches de gasolina y diésel, y la infraestructura de recarga todavía no está tan desarrollada como debería.
¿Es importante que se tomen medidas para garantizar que la transición sea justa y equitativa para todos? Sí
¿Se deben proporcionar subsidios y subvenciones para ayudar a los consumidores a comprar coches eléctricos? Por supuesto.
¿Y se debe invertir en la infraestructura de recarga para que sea más accesible? Totalmente de acuerdo.
Por eso el papel de empresas como Smobery es tan importante, sabedores de que el intercambio de batería es una tecnología emergente que tiene el potencial de revolucionar el mercado de la recarga de vehículos eléctricos.
Razón por la que día a día trabajamos para hacer que el intercambio de batería sea más asequible y accesible para los usuarios de vehículos eléctricos.
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