La importancia de la movilidad compartida

Europa ha hablado: la micromovilidad compartida se queda.

Estamos en continuo movimiento. No paramos. Buscamos nuevos medios de transporte. De desplazarnos. 

La movilidad se convierte en un reflejo de la adaptación de las sociedades a nuevas opciones de transporte. 

Hoy en día, la micromovilidad compartida se erige como una solución dinámica y sostenible, cuyo impacto trasciende la mera adquisición de vehículos personales. 

Europa, como epicentro de innovación y transformación, está haciendo una declaración contundente: la micromovilidad compartida no es una tendencia pasajera, sino un componente arraigado en la forma en que los ciudadanos se desplazan por sus urbes.

Micromovilidad compartida: transformando ciudades

En el último año, la adopción de la micromovilidad ha dado pasos agigantados, y no solo en términos de vehículos privados, sino también a través de los sistemas de movilidad compartida. 

La evidencia de este cambio paradigmático reside en los números: más de 268.281.268 usuarios han abrazado esta nueva forma de movilizarse en toda Europa, según las cifras de Micro-Mobility for Europe (MmfE), una alianza de los principales proveedores de micromovilidad de Europa.

Una diversidad de opciones en cada rincón

Desde las emblemáticas calles de Madrid hasta las encantadoras ciudades de los Países Bajos, la micromovilidad compartida ha tejido una red intrincada de posibilidades para los ciudadanos. 

La comunidad europea se ha acogido a esta revolución de movilidad de maneras diversas, canalizando su preferencia tanto hacia los patinetes eléctricos como hacia las bicicletas eléctricas. 

De los más de 268 millones de usuarios, 240 millones optaron por los patinetes eléctricos, mientras que 28 millones eligieron las bicicletas eléctricas para sus desplazamientos diarios.

Un análisis integral de la transformación

Las cifras recopiladas por Micro-Mobility for Europe no solo pintan un panorama de adopción masiva, sino que también desvelan la profundidad y alcance de este cambio. 

La investigación abarca 24 países y 515 ciudades de toda la Unión Europea, capturando así la rica diversidad cultural y geográfica que caracteriza a este continente.

Kilómetros recorridos, impacto medido

Más que simples números, estas cifras representan una reconfiguración tangible de cómo las personas eligen desplazarse. 

Durante el último año, 700.560 patinetes eléctricos han formado parte activa de los trayectos urbanos, junto con 79.917 bicicletas eléctricas. 

En total, estas soluciones de movilidad han dejado una huella de 535 millones de kilómetros en las ciudades europeas, revelando un cambio hacia una movilidad más eficiente y respetuosa con el medio ambiente.

La adopción de la micromovilidad no solo avanza desde la compra de particulares sino que también lo hace por medio de los servicios de movilidad compartida.

La micromovilidad compartida en Europa: avances y reflexiones en seguridad vial

Mientras que la demanda de servicios de micromovilidad compartida en Europa sigue en aumento, con un impresionante incremento del 39% en 2022 en comparación con 2021, es esencial evaluar la seguridad de esta tendencia en constante evolución. 

Los datos revelan que la tasa de lesiones relacionadas con el uso de patinetes eléctricos compartidos ha experimentado un descenso significativo, reduciéndose casi un 20% en comparación con 2021. 

Además, el riesgo de fatalidad también ha disminuido en un alentador 17,7% con respecto al año anterior.

Un análisis comparativo de riesgos

Es interesante notar que al comparar diferentes modos de transporte, los datos indican que el riesgo de lesiones que requieren tratamiento médico es comparable entre los scooters eléctricos compartidos y las bicicletas eléctricas compartidas. 

En Alemania, un país que proporciona datos detallados sobre la cantidad total de kilómetros recorridos en bicicleta, se ha observado un riesgo similar de incidentes fatales entre los patinetes compartidos y las bicicletas eléctricas compartidas.

Contribuyendo a la discusión sobre seguridad vial

A principios de 2023, Micro-Mobility for Europe (MmfE) publicó un conjunto de datos sin precedentes de 2021 sobre patinetes compartidos, con el objetivo de enriquecer el debate público en torno a la seguridad vial. 

Estos datos incluían, por primera vez, información sobre bicicletas eléctricas compartidas además de los e-scooters. 

Sebastian Schlebusch, Líder de Iniciativa en MmfE, afirmó: “Esperamos que estos conocimientos sean un aporte valioso para las conversaciones y las políticas de seguridad vial en la Unión Europea, con el fin de reducir los riesgos de incidentes para los usuarios vulnerables de las vías”.

Desafíos y decisiones: El Caso de París

En un giro sorprendente, París, que una vez fue pionera en la adopción de patinetes eléctricos de alquiler, recientemente optó por prohibirlos a través de un referéndum público. 

Aunque esta decisión contrasta con la tendencia global de expansión de los programas de movilidad compartida en las principales ciudades, Arnau Pérez, responsable de Relaciones Institucionales de Lime, sugiere que París es una excepción, y la mayoría de las ciudades, como Nueva York, Londres, Roma y Chicago, continúan ampliando sus programas de micromovilidad compartida.

El futuro de la movilidad sostenible

A pesar de las prohibiciones locales, la demanda de micromovilidad compartida sigue siendo sólida. 

Los operadores han registrado un incremento del 27% en nuevos usuarios, lo que se ha traducido en un aumento del 30% en el número total de viajes en comparación con el año anterior. 

Este impulso muestra la relevancia y la creciente aceptación de la micromovilidad compartida como parte integral de la transformación de las ciudades hacia un futuro más sostenible y accesible para todos.

Ayuntamientos: La pieza clave para la integración de la micromovilidad compartida

Se otean por el horizonte nuevos desafíos para los Ayuntamientos en materia de movilidad.

El panorama de la movilidad urbana está en pleno cambio, y los Ayuntamientos se enfrentan a una serie de retos cruciales en los próximos años. 

Entre ellos, la tarea de equilibrar la creciente demanda de movilidad con la sostenibilidad y la eficiencia en las ciudades. 

La micromovilidad compartida se perfila como una solución viable y su adopción es especialmente evidente en las ciudades que han implementado regulaciones específicas para su funcionamiento.

Un enfoque regulatorio preciso

Las urbes que han cosechado mayores beneficios de la micromovilidad compartida son aquellas que han asumido un papel proactivo en la regulación. 

Establecer licencias para patinetes eléctricos, definir áreas designadas para su estacionamiento y delinear normativas claras sobre su circulación son solo algunos ejemplos de cómo los Ayuntamientos están dando forma a un ecosistema de micromovilidad sostenible y seguro.

La colaboración público-privada es clave para el éxito.

Esta sinergia es esencial para maximizar los beneficios de la micromovilidad compartida y lograr una movilidad urbana más eficiente y accesible. 

Modelos a seguir: Berlín, Londres, Copenhague y Sevilla

Referentes en el aprovechamiento de la micromovilidad compartida, ciudades como Berlín, Londres, Copenhague y Sevilla han establecido pautas claras y específicas para el funcionamiento de patinetes y bicicletas eléctricas compartidas. 

Estas ciudades han demostrado que una regulación efectiva es esencial para garantizar la convivencia segura de estos vehículos en las vías urbanas.

Compromiso con la Innovación y Seguridad

Tampoco hay que olvidar las inversiones que las empresas de vehículos eléctricos compartidos realizan. 

Símbolo también de su compromiso con la innovación y la seguridad. 

Investigación y desarrollo de tecnologías que hacen que los patinetes, por ejemplo, sean más inteligentes y seguros, una inversión que refleja su firme compromiso con la mejora continua en la experiencia de micromovilidad compartida.

En un mundo en búsqueda de soluciones de movilidad sostenible, en Smobery nos queremos posicionar como una voz líder y visionaria. Nuestro compromiso con la micromovilidad compartida, como la implementación de innovaciones como estaciones de intercambio de baterías trazan una ruta clara hacia ciudades más ecológicas y conectadas. 

No solo queremos mejorar los medios de transporte, sino que queremos modelar una transformación integral hacia un futuro donde la movilidad sostenible es un pilar fundamental de nuestras vidas urbanas.

Recuerda que, en cada giro de rueda, la elección de movilidad cuenta, y que la micromovilidad puede ser un catalizador poderoso para un cambio positivo. 

2560 1707 Okisam

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