La micromovilidad y su impacto en el transporte sostenible

En los últimos tiempos, hemos sido testigos de la aparición de nuevos conceptos relacionados con el desplazamiento, como la movilidad urbana y sostenible con vehículos eléctricos. 

Sin embargo, más allá de los automóviles eléctricos, lo que realmente está impulsando el avance de este tipo de movilidad son los vehículos de movilidad personal. 

¿Que a qué nos referimos?

Pues a lo que conocemos como micromovilidad.

Este término, que surgió a finales de la última década, se encuentra cada vez más presente en nuestra sociedad y en los medios de comunicación. 

Hace escasos 3 años, se hablaba de la micromovilidad o también conocida como “el uso de vehículos ligeros e innovadores para viajar distancias cortas” como el futuro de la movilidad. 

Pues bien. Ese futuro es ya ayer.

A día de hoy, la micromovilidad representa un nuevo concepto que está transformando la forma en que percibimos el transporte, especialmente en las áreas urbanas. 

Si deseas descubrir qué es exactamente la micromovilidad y comprender en qué consiste, no puedes dejar de leer este artículo.

Micromovilidad: el futuro del transporte urbano

El término micromovilidad se refiere a los medios de transporte diseñados para cubrir distancias cortas y habituales, como los trayectos al trabajo.

Según un estudio realizado por el McKinsey Center for Future Mobility, aproximadamente el 60% de los viajes en automóvil que realizan las personas en todo el mundo son para distancias cortas. 

Y cuando decimos cortas, hablamos de menos de 8 kms.

Evidentemente, no estamos hablando de una distancia cómoda para realizar a pie, pero esta distancia se puede cubrir perfectamente utilizando vehículos como patinetes eléctricos o bicicletas.

O haciendo uso del transporte público.

Se estima que para el año 2030, el número de ciudades con más de 10 millones de habitantes aumentará de 31 a 43.

Además, se espera que para el año 2040, el 65% de la población viva en áreas urbanas.

Todo esto resalta la importancia de la micromovilidad en las ciudades para garantizar un transporte eficiente, efectivo y respetuoso con el medio ambiente.

La irrupción de la movilidad urbana ha dado paso a una nueva forma de desplazamiento: la micromovilidad eléctrica. 

Esta es una consecuencia de la gran revolución experimentada en el transporte urbano debido a los profundos cambios demográficos y al crecimiento de la población en las ciudades. 

Este fenómeno ha tomado por asalto nuestras ciudades y se compone de medios de transporte pequeños, ligeros y de baja velocidad que funcionan con energía eléctrica. 

Estos vehículos, como pueden ser bicicletas, monopatines y ciclomotores eléctricos, representan oportunidades para promover soluciones de transporte sostenible al reemplazar los vehículos de pasajeros impulsados por motores de combustión.

En particular, las bicicletas y los patinetes eléctricos ofrecen a los ciudadanos alternativas cómodas y prácticas para llegar a sus destinos sin depender de vehículos particulares con una baja capacidad de ocupación. 

Esto ayuda a reducir los viajes con altas emisiones de carbono por pasajero y abre el camino hacia un transporte más respetuoso con el medio ambiente.

Transformando el transporte

La evolución de los hábitos de transporte ha experimentado un cambio significativo en los últimos años, impulsado por el rápido crecimiento de las áreas periféricas de las ciudades. 

Cada vez es más común que aquellos que residen en las afueras de las ciudades y se desplazan en vehículos privados hasta su lugar de trabajo, opten por estacionar su automóvil en aparcamientos cercanos a la entrada de la ciudad y luego completen el resto del trayecto utilizando patinetes eléctricos que guardan en el maletero.

Este nuevo enfoque de movilidad se ha vuelto popular debido a sus numerosas ventajas. 

No solo ahorra tiempo al evitar atascos y la búsqueda de aparcamiento, sino que también contribuye al ahorro económico al reducir el consumo de combustible, al tiempo que disminuye las emisiones de CO2 al medio ambiente.

La micromovilidad ha surgido como un componente clave para abordar los desafíos actuales en cuanto a optimización del tiempo y conciencia medioambiental en el transporte urbano.

La micromovilidad es la solución. No el problema. 

Micromovilidad: redefiniendo la movilidad urbana

El panorama de la micromovilidad ofrece una amplia variedad de soluciones, que van desde vehículos personales como patinetes eléctricos, bicicletas eléctricas incluso segways (sí, no solo lo usan los turistas), hasta medios de transporte compactos impulsados por motores eléctricos.

Entre todos estos vehículos, los patinetes han ganado un protagonismo destacado. Ya no es extraño ver a diario a cientos de personas desplazándose hacia su lugar de trabajo o la universidad en patinete.

Ciudades que antiguamente eran territorio de ciclistas, como Valencia, día a día se ve cómo crece el número de patinetes, llegando a superar en número a las bicicletas que se ven en la vía pública.

El poder llegar al trabajo, de manera cómoda, sin sufrir los calores y agobios del transporte público, no tener que buscar aparcamiento, son ventajas que cada vez valoran más los usuarios. 

El desarrollo de la micromovilidad también ha sido impulsado por la llegada de numerosas empresas de alquiler de scooters y patinetes eléctricos por minutos. 

Actualmente, varias compañías permiten el uso de sus vehículos eléctricos para cubrir trayectos cortos, con precios que oscilan inferiores a 25 céntimos por minuto.

Ya lo hemos comentado unas líneas antes, pero no podemos olvidar que, la micromovilidad urbana desempeña un papel crucial al descongestionar las ciudades de vehículos de combustión, tanto en el ámbito del transporte privado como público, lo que contribuye a la reducción de las emisiones de partículas nocivas en la atmósfera.

La revolución de la “Última milla”

El concepto de movilidad en distancias cortas está estrechamente relacionado con el transporte personal, especialmente en áreas urbanas densamente pobladas. 

Se refiere al desplazamiento que realiza un individuo en la etapa final de su trayecto, generalmente abarcando distancias inferiores a una milla, como el que puede hacer un repartidor de mensajería o de delivery.

En lugar de utilizar los medios de transporte convencionales, se emplea una red de soluciones de movilidad en distancias cortas. Los primeros servicios implementados requerían la recogida y entrega de vehículos en ubicaciones específicas. 

Sin embargo, en una segunda generación, se han adoptado modelos sin estaciones donde los vehículos pueden ser recogidos y dejados en cualquier lugar conveniente.

La movilidad en distancias cortas juega un papel fundamental en el proceso conocido como «desagregación», que implica abandonar el uso de vehículos privados en favor de opciones compartidas para trayectos breves.

Además de los servicios de movilidad eléctrica en distancias cortas, hay una tendencia en crecimiento hacia la adquisición de vehículos personales, como patinetes, scooters y bicicletas eléctricas. 

¿Vas en patinete al trabajo? 

¿A buscar a tu hijo al cole en bici? 

¿Sueles alquilar una scooter para quedar con tus amigos en el centro?

Que sepas que ya formas parte de la micromovilidad. 

1070 596 Okisam

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