Las Zonas de Bajas Emisiones, también conocidas como ZBE, se encuentran actualmente en plena implementación.
Según lo establecido en la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, todo aquel municipio con una población superior a 50.000 habitantes deberá establecer estas áreas de circulación restringida para vehículos que emiten altos niveles de contaminación.
¿Son las únicas poblaciones sujetas a esta Ley?
No. También se extiende a los territorios insulares y a los municipios con más de 20.000 habitantes que superen ciertos niveles máximos de polución.
Como sabemos que es un tema que despierta muchas dudas, en este artículo, abordaremos las principales incertidumbres que pueden surgir al respecto.
¿En qué consisten las Zonas de Bajas Emisiones?
Podemos definirlas como áreas concretas dentro de los núcleos urbanos donde se aplican restricciones de acceso, circulación y estacionamiento a aquellos vehículos más contaminantes.
La selección de vehículos se realiza teniendo en cuenta su nivel de emisiones, de acuerdo con las regulaciones establecidas en el vigente Reglamento General de Vehículos.
Para ello, se utiliza el sistema de etiquetado de la Dirección General de Tráfico (DGT).
El objetivo de estas medidas no es otro que fomentar el uso de medios de transporte más limpios y enfocados en los siguientes propósitos:
- Facilitar la transición hacia la movilidad eléctrica.
- Impulsar la eficiencia energética en el transporte.
- Potenciar la pureza del aire.
- Salvaguardar el bienestar de los ciudadanos.
- Reducir al mínimo el ruido generado por los vehículos.
- Contribuir a contrarrestar el cambio climático.
- Estimular una movilidad activa y revitalizar los espacios públicos.
- Disminuir las emisiones de sustancias contaminantes y gases de efecto invernadero.
Debemos tener en cuenta que, según el Sistema Español de Inventario (SEI) del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, el sector del transporte por carretera es responsable del 26,9% de las emisiones de gases de efecto invernadero en España, además de generar el 6,7% de las emisiones de partículas finas PM2,5 y el 30,6% del total de emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) en la atmósfera.
Tipos de Zonas Bajas de Emisiones
Por extraño que parezca, estas pueden ser de carácter temporal (cuando se activan los protocolos establecidos ante episodios puntuales de contaminación), o permanente.
La responsabilidad de diseñar y delimitar los espacios de las ZBE, así como establecer las restricciones de acceso, recae siempre en los Ayuntamientos a través de sus ordenanzas de movilidad sostenible.
Según lo establecido en las Directrices para la creación de Zonas de Bajas Emisiones, existen diferentes configuraciones posibles:
Núcleo
Se trata de una delimitación más reducida, que se enfoca en áreas específicas dentro de un municipio.
En este caso, es recomendable considerar un plan de expansión hacia áreas adyacentes que deseen beneficiarse de las ventajas de la implementación de una ZBE.
Anillo
Este tipo de estructura combina un núcleo con restricciones más estrictas y una o varias áreas circundantes con restricciones menores.
Ciudades como Londres o Milán han implementado este modelo.
Además, como indicábamos al principio del apartado, estas a su vez pueden ser:
Áreas Especiales: Estas zonas están especializadas y atraen un flujo de tráfico significativo, como parques empresariales, campus universitarios, hospitales, entre otros.
Se recomienda que este tipo de ZBE vaya acompañada de la promoción de planes de transporte al trabajo, tal como lo destaca el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE).
Áreas Puntuales: Estas áreas se centran en tramos específicos de la vía con el objetivo de garantizar un entorno con mayor calidad del aire y mayor tranquilidad, especialmente en espacios clave para grupos de población vulnerable.
En estos casos, se deben aplicar criterios de Zonas de Ultra Bajas Emisiones con restricciones más rigurosas.
¿Por qué surgen las ZBE?
El objetivo central de estas zonas es la disminución de la polución en las áreas urbanas.
Asimismo, se busca promover un sistema de transporte ecológico y sostenible en las ciudades, reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero y mejorando la calidad del aire.
El enfoque principal radica en alcanzar metas tangibles y mensurables para el año 2030, siguiendo los lineamientos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible (los famosos ODS).
De esta manera, se aspira a cumplir con los objetivos establecidos en el Acuerdo de París de 2015, que se refieren a la descarbonización, con la visión de lograr, para el año 2050, un parque de vehículos livianos que no emita dióxido de carbono en estas zonas.
Recordemos que, uno de los objetivos para el año 2030 es reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de la economía española en al menos un 23% en comparación con el año 1990, para así, intentar revertir la situación actual.
Es complicado. En Smobery somos conscientes de ello, pero también sabemos que si todos remamos a una, es todavía posible.
¿Son las ZBE la solución definitiva?
Aunque son un paso en la dirección correcta, todas estas medidas por si solas se quedan en papel mojado.
Por eso, es importante complementar estas medidas con otras iniciativas que promuevan el uso del transporte público e impulsen la adopción de vehículos eléctricos tanto en el ámbito público como privado.
Medidas como:
- Esto puede incluir la instalación de puntos de recarga, de intercambio de baterías y el fomento de la movilidad compartida. Además, es esencial facilitar los desplazamientos a pie, en bicicleta y otros medios de transporte activos.
- También se deben establecer corredores verdes dentro de las zonas urbanas, conectando espacios naturales y áreas verdes periurbanas.
- Promover la logística sostenible para el reparto de mercancías y favorecer la movilidad sostenible en los trayectos al trabajo son acciones fundamentales.
- Mejorar la calidad del aire en lugares sensibles como centros educativos, instalaciones sanitarias y otros espacios de especial importancia.
- Integrar de manera coherente los planes de electrificación de la última etapa del trayecto con las políticas de zonas de bajas emisiones municipales.
¿En qué ciudades están ya operativas?
La ley entró en vigor el día 1 de enero de este año, aunque hay que tener en cuenta que existe un plazo de 18 meses para que los municipios puedan habilitar las zonas de bajas emisiones.
Además, todos sabemos que en España, la burocracia, rápido precisamente no va.
Las zonas estarán señalizadas, tanto por una señal vertical a la entrada del tramo acompañada por todas las etiquetas medioambientales que confirman los vehículos que sí pueden hacer uso de esa vía.
A día de hoy, capitales como Madrid, Barcelona o Pontevedra ya han incorporado las ZBE a sus ciudades.
En total, la medida afectará a 149 municipios, y se calcula que el 53% de la población del país se verá “limitado” por estas zonas.
¿Puedo entrar en las ZBE con mi vehículo?
Pues todo dependerá de la etiqueta medioambiental que tenga tu vehículo, ya que las ZBE afectan a todos los vehículos.
Para que te quede claro, solamente los vehículos etiquetados 0 y Eco tendrán vía libre.
- Etiqueta 0: etiqueta eléctricos de batería (BEV), eléctricos de autonomía extendida (REEV), eléctricos híbridos enchufables (PHEV) con una autonomía de 40 km o vehículos de pila de combustible. Es de color azul y la llevan los coches más eficientes. Es de color azul.
- Etiqueta ECO: la mayoría de vehículos híbridos, gas o ambos. Son vehículos eléctricos enchufables con autonomía inferior a 40 km, híbridos no enchufables (HEV), vehículos propulsados por gas natural y gas (GNC y GNL) o gas licuado del petróleo (GLP).
Y ahora la gran pregunta: ¿qué pasa con todos aquellos vehículos con etiquetas B y C?
Pues todo dependerá de cada municipio.
Limitaciones por horas, requisitos como el vehículo esté domiciliado, invitación de un residente, obligatoriedad de dirigirse a un aparcamiento, etc.
Es por eso que, siempre es recomendable estar al día de la normativa de la localidad a la que se va a entrar para evitar disgustos.
Y ya que estamos hablando de disgustos…
¿Qué me puede pasar si entro en una ZBE sin distintivo?
Empieza por M y acaba por ulta.
Si las cámaras de vigilancia detectan la entrada de tu vehículo, ten por seguro que recibirás una infracción grave, con un coste de 200€.
¿Y tú? ¿Qué opinas de esta medida?
¿A favor? ¿En contra?
¡Te leemos!
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